Prácticas esenciales para cultivar tus propias plantas o hongos con seguridad, responsabilidad y conocimiento técnico. Desde la preparación del entorno hasta la cosecha, el autocultivo promueve autonomía, calidad y trazabilidad, reduciendo riesgos asociados a mercados informales y permitiendo un vínculo consciente con el proceso.
El autocultivo permite acceder a material vegetal o fúngico de manera segura y controlada, asegurando calidad, frescura y ausencia de adulterantes. Cada etapa —desde la germinación/inoculación hasta el almacenado— requiere técnicas específicas y condiciones ambientales adecuadas para garantizar resultados óptimos.
Buenas Prácticas y SeguridadTécnicas como PF Tek, granos esterilizados y monotubs para cultivo seguro y limpio.
Consideraciones para especies tradicionales: suelo, luz, riego y adaptaciones climáticas.
Armado de espacios de cultivo: iluminación LED, ventilación, filtros y automatización.
Preparación de sustratos, esterilización y prácticas para prevenir contaminaciones.